Durante
las últimas semanas hemos observado
la eliminación sistemática del
olivar tradicional en el peculiar e interesante
paraje de Los Charquillos. La voracidad del capital, en este caso,
personificada en la empresa de Cartagena, Hacienda La Anchura S.L. está
transformando la realidad de este valioso lugar, modificando un agroecosistema
sustentable, acorde con las posibilidades del medio físico. Tal ansia de
exprimir nuestro territorio les está llevando a desarraigar ejemplares de
olivos naturalizados en zonas con vocación forestal. No sabemos todavía la
suerte que correrán todas estas tierras quebradas, surcadas por multitud de
ramblas, zonas montuosas, y cultivos que
antaño fueron roturas, plantados de olivar en la mayor parte, que ayudaron al sustento de muchas familias en
épocas muy duras.
Hacienda
La Anchura S.L, cuyos fines son la compraventa y alquiler de bienes
inmobiliarios y el arrendamiento de fincas rústicas, posee en la zona entorno a 400 has.,
terrenos adquiridos a una empresa
quebrada tras la crisis inmobiliaria, que anteriormente los había comprado a
pequeños propietarios, supuestamente con las plusvalías de la especulación urbanística,
para la creación de un gran complejo residencial, campo de golf y macroplanta
solar.
Cabe
observar con cautela, y a la vez preocupación, lo que Hacienda La Anchura
planea para las próximas semanas o meses, en su historial ya figura la
roturación de parcelas que podrían considerarse forestales y la eliminación del
olivar, en un paraje donde el único cultivo posible es el de secano (el pequeño
acuífero que hay debajo está completamente agotado) y que atesora unos valores
naturales destacados.
Desde
ANIDA se han presentado escritos ante la Dirección General del Medio
Natural y el Ayuntamiento de Yecla en
los que además de indicar algunos de los valores naturales y paisajísticos de
este paraje, muestra dicha inquietud
ante una posible reestructuración
agrícola que puedan llevar aparejados la roturación de suelo forestal, la eliminación de
setos, lindes y ribazos, y la alteración de cauces y ramblas, con la consiguiente modificación de la
realidad natural y en concreto y especial
con la pérdida de especies de flora protegidas catalogadas, así como la aparición de nuevos fenómenos
erosivos por la destrucción de ribazos o la invasión del dominio público
hidráulico. En sendos escritos se hace un llamamiento a la adopción de medidas de
vigilancia preventivas así como otras que favorezcan la conservación del
paisaje agroforestal de Los Charquillos, a través del Plan General Municipal de
Ordenación o de Ordenanzas Municipales.
Alrededores del Pozo Concejil de Los Charquillos en 2015.
Alrededores del Pozo Concejil de los Charquillos en septiembre de 2018, ahora sin los olivos.
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