La vida despierta y va a su ocaso todos los dias. En las estrategias de supervivencia por perpetuar las especies, los seres vivos buscan los elementos idoneos para desarrollarse y prosperar. Es sin lugar a dudas la primavera y principios de verano la estación predilecta para un sin fin de número de especies; donde la muertes de unos supone la continuidad de otros. Así vemos el nacimiento de cientos de pollos (como este de azor) lo que supondrá la muerte de cientos de otras aves que estas a su vez consumiran cientos de insectos, estos lo haran de cientos de materia vegetal, donde la materia organica de los restos de presas pasaran a formar parte del carbono y alimento del sustrato vegetativo. Toda una extraña madeja de telas de arañas. Donde todo tiene un porque, un fin. La VIDA.
Tobarrillas y alrededores 21-6-2008
J. Ramón Díaz
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