Con honda
preocupación, ANIDA se ve en el deber de denunciar públicamente y por enésima
vez el uso indebido que por parte de ciertos ciudadanos se está haciendo del
Monte Arabí, espacio natural patrimonio de la Humanidad.
Durante los días 18
y 25 de febrero se ha podido constatar la presencia de un nutrido grupo de
personas practicando la escalada en la Cueva Horadada, con la instalación de
chapas y otros anclajes, precisamente en la época más crítica para la
reproducción de las aves rupícolas. Una práctica incompatible con la
preservación de la fauna del monte.
Además,
recientemente se ha podido comprobar cómo algunos desaprensivos o se han
dedicado a retirar sistemáticamente los tocones y otros obstáculos naturales que
por parte de la Comunidad Autónoma se habían colocado para impedir el paso a
algunas de las sendas con objeto de racionalizar
los accesos al monte.
Por si no fuera
suficiente, el Monte Arabí se encuentra lleno de basura: plásticos, botellas,
bolsas, envases y demás residuos sólidos que contaminan el paisaje y el suelo.
Tras varios años
trabajando infructuosamente en propuestas para el Plan de Uso y Gestión del
Monte Arabí, ANIDA se plantea las siguientes preguntas:
1. ¿Ha desistido el Ayuntamiento
de Yecla en su cometido de custodia de los valores naturales de dicho espacio?
2. Con la declaración como
Monumento Natural, ¿se ha ganado algo más que una etiqueta? ¿Va a ir este
documento acompañado de directrices para la conservación del Monte Arabí? ¿Qué
dice la Comunidad Autónoma?
3. ¿Se va a procurar la vigilancia
de este espacio natural durante los fines de semana, cuando la presión humana
es mayor?
A propósito del tema, ¿sabeis algo de la granja de cerdos que se va a instalar casi pegada, en el lado de Montealegre?
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