Cañón de los Almadenes y Cueva-Sima de la Serreta

En un lugar de Murcia del que quisiera acordarme ábrase un profundo barranco que otrora limpias y cristalinas aguas lamieron y fueron perfilando. Como sus escarpes rocosos, de tonos rojizos dibujados a fuerza de vientos y lluvias, transformando sus entrañas en simas y oquedades, cuevas de seres alados, de seres mitológicos.
Cuentan desde muy antiguo como se adueñaron pretéritos pobladores, dejándonos su huella en dibujos sobre las paredes que otros intentan descifrar y en su imaginación nos dicen: ídolos, ovejas, cazadores que tensan arcos…. fueron orfebres de la piedra, la piedra hecha anillos, pulseras, molinos, más tarde otras culturas barro: Lucernas, metal: monedas… así hasta nuestros tiempos, todos, disfrutaron de estos ricos márgenes, donde confluyen otras surgencias que algunos le ponen sulfurosos, calientes…
El río ahora está apresado, contenido, en su ridículo nivel ecológico, herido de muerte de futuras entubaciones donde el agua dejará de ser flora, bosque de ribera: alisos, chopos, tarayales, adelfas, juncos, cañas, enredaderas… nutrias, sapos, galápagos, ruiseñores, ánades… y a pocos metros, pinos carrascos y sobre todo esparto, esparto que tanta especulación, dinero, cambio de usos de suelos originó… de todo ello nos regocijamos y disfrutamos, aprendimos, comentamos… para más tarde dirigirnos al otro bosque de galería, Cañaverosa, Calasparra, merenderos y Santuario
03-04-2011
Coordinación: J.M. Esteban y J.R. Díaz