Media centena de amigos de la naturaleza recalamos en el PNCFR. Era este un día antagónico al propuesto por ser un día pre-veraniego a finales del otoño. Comenzamos en el merendero donde subsisten las encinas más antiguas del parque. Este configura uno de los bosque singulares mixtos del mediterráneo mejor conservados por distintas razones: (donde el hombre ha metido su mano desde antiguo) restringiendo la saca de la leña, (se quería reservar la corona las mejores maderas para la armada, la guerra naval: robles, tejos, encinas…), otra sería la religiosa al ser lugar de peregrinaje desde finales del XVII y por también cabría reseñar las características geomorfológicas, orientación, nieblas, etc.
Tras un pequeño receso para tomar fuerzas y aprovechar para situar y relatar las características del parque natural, sobre todo la flora caducifolia: arce, fresno, quejigo, espino albar, espantalobos… pronto no detuvimos a recordar los antiguos oficios de montería: carbonería, cantería, actividades de domesticación agrícola tan dura y poco viable si no es para el autoconsumo como los fueron también en otros lugares las colonias de Sª de Salinas. Por las sendas hormigueamos para reagruparnos en las veredas, caminos como junto al pozo de nieve, caserío de Tetuán y su tejo centenario, virtudes que se reseñaron magníficamente por nuestro compañeros, y rememorar épocas pretéritas.... y llenarnos de vegetación como en el Barranco del Infierno que parafraseando a Gabriel Miró: "Furia de zarzales y encinas viejas, monstruosas, apretadas bajan hasta lo profundo como una condenación de almas del sueño de Dante". Hasta recalar en el antiguo hotel que nunca llegó, donde la CAM nos da ejemplo de mimetización y bioconstrucción (¿?). Y esperamos que la crisis o el sentido común no renueven los deseos de futuros campos de golf, paradores, restaurantes, bares, discotecas, etc.… y poder venir un vez más a sorprendernos de los vivos colores de la naturaleza.
Organización: ANIDA
Coordinación: J. R. Díaz, J. M. Esteban
Colaboración: J. Pujante, C. Lara
Noviembre 2010
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