La Asociación Naturalista para la Investigación y Defensa del Altiplano (ANIDA) presentó en la tarde del pasado sábado, 1 de diciembre de 2012 la Revista de Naturaleza y Medio Ambiente de Yecla Athene nº 22.
Ha sido noticia, por Antonio García Serrano.
Observatorio, por Carmelo Lara Soler.
Meteorología del año hidrológico 2011 -2012, por Julián Castaño Soriano.
Aproximación a la huella ecológica de los habitantes de Yecla (Murcia), por Sergio Marco Castaño.
Los Huertos Familiares y Ecológicos, por Alternativa Yeclana de Consumo Ecológico.
El futuro que no queremos, por Carmelo Lara Soler.
Eco-tecnologías en el I.E.S. “Azorín”, por José García Serrano.
Explotaciones mineras en Yecla (I): La minería del carbón y el hierro. Notas para su historia (1793-1981), por Daniel Andrés Díaz y Francisco J. Carpena Chinchilla.
La Alondra de Ricotí en Yecla, por Antonio Ortuño Madrona.
La Charca de La Celadilla: Un valioso humedal en las áridas tierras yeclanas, por Julián Castaño, Francisco J. Carpena, Antonio Ortuño y Fernando Rico.
La Rambla de Tobarrillas. Valores destacables en un espacio singular, por Antonio Ortuño Madrona y Francisco J. Carpena Chinchilla.
La fotografía de portada y contraportada es obra de Óscar Marco.
Esta edición ha sido financiada por la Concejalía de Medio Ambiente del Excmo. Ayuntamiento de Yecla y todos los artículos, fotografías e ilustraciones han sido realizados y cedidos gratuita y expresamente por sus autores para su publicación en Athene.
Los interesados en obtener un ejemplar gratuito de la revista pueden hacerlo durante los próximos días, acudiendo a su librería más cercana, Casa Municipal de Cultura, Servicio Municipal de Medio Ambiente y Sede de ANIDA. La edición digital estará en breve disponible en http://anidayecla.blogspot.com.
En Yecla, a 2 de diciembre de 2012.
Editorial Revista ATHENE nº 22
Vivimos un estado de excepción decretado por los poderes económico – financieros y avalado por el sumiso poder político que está liquidando derechos laborales y sociales y empobreciendo a amplios sectores de la sociedad. El 22,1% de la población española vive ya en situación de pobreza, un 25% se encuentra en situación de riesgo y los continuos recortes en sanidad, educación, servicios sociales, cultura, cooperación internacional, medio ambiente, investigación, etc. mantienen a España muy por debajo de la media de los países de Europa. Pero las alternativas que se están difundiendo para frenar la actual crisis, basadas en el crecimiento y en el consumo, tampoco son la solución, pues suponen un incremento en el flujo de materiales y energía, lo que profundizará todavía más la crisis ambiental. Una economía que crece al 3%, lo que los productivistas consideran el mínimo deseable para que el sistema funcione bien, se dobla en 23 años y en 78 se multiplica por 10 y esto choca inevitablemente con los límites biofísicos que nos sustentan.
Los Presupuestos Generales del Estado siguen el camino de los últimos años, disminuyendo de nuevo en 2013. Dos ejemplos: la protección y gestión de Parques Nacionales se reduce en 30 millones de euros y las actuaciones en materia de cambio climático se quedan en 48 millones de euros, dedicados sobre todo a la compra de derechos de emisión. No son menos las medidas regresivas puestas en marcha por el actual Gobierno como la reforma de la Ley de Costas, el apoyo decidido a la energía nuclear con el acoso a las renovables, la apuesta por los medios de transporte más insostenibles y contaminantes, la apuesta por los transgénicos o el apoyo a la extracción de hidrocarburos a través de técnicas muy contaminantes como la fractura hidráulica.
A nivel autonómico la política de recortes también se hace notar, en resumen: menos presupuestos y menos recursos humanos. Lo que ha llevado a incumplir el plazo impuesto por la Directiva Hábitats para aprobar los planes de gestión de los espacios incluidos en la Red Natura 2000, estamos hablando, trasladado a nuestro término municipal de la Zona de Especial Protección para las Aves “Estepas de Yecla” y de los Lugares de Importancia Comunitaria Sierra del Buey, Sierra del Serral y Sierra de Salinas. Además los Planes de Ordenación de los Recursos Naturales de diversos enclaves naturales que siguen paralizados o padeciendo una interminable tramitación, como el PORN de Sierra de Salinas que hace 20 años que la ley instó a su redacción y aprobación.
La necesaria inversión pública en medio ambiente siempre es sistemáticamente mermada. Cuando la economía “va bien”, no se invierte porque molesta e impide el crecimiento. Cuando la economía “va mal” se reduce todavía más el gasto por los “ajustes y la supuesta austeridad”, cerrando los ojos a la posibilidad de invertir en la ineludible reconstrucción ecológica como medio para salir de la crisis ecológico -social que nos aqueja.
Recortes, pero en este caso de participación, son los que vamos a padecer directamente tras la propuesta de la Concejalía de Medio Ambiente de suprimir la asistencia de asociaciones, entidades o personas con cualificación a la Comisión Informativa de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Yecla, órgano que viene funcionando desde 1989 y que permite a ANIDA dar su opinión y plantear alternativas en todo lo que respecta a la política ambiental municipal ante los miembros de la Corporación, pretendiendo sustituir ésta por el Consejo Sectorial de Medio Ambiente. Las Comisiones Informativas de Medio Ambiente se reúnen habitualmente una vez al mes, frente a las dos veces al año que de forma ordinaria establece la normativa municipal para los Consejos Sectoriales. En cuanto a las convocatorias extraordinarias para tratar temas de la misma índole quedan a expensas de la conveniencia del Concejal de turno. La participación ciudadana, reconocida sobre todo a partir de la Cumbre de la Tierra de Río 92, es esencial para favorecer la corresponsabilidad, la transparencia, la toma de conciencia y el éxito del desarrollo sustentable. Sinceramente, nos gustaría que nos demostraran que estamos equivocados en el diagnóstico y que se implementaran las medidas necesarias para dotar a ese Consejo Sectorial de la periodicidad y contenidos necesarios.
Pese al gris panorama que hemos relatado, permítasenos ser optimistas y esperamos el próximo año, al igual que este, agradecer a la Concejalía de Medio Ambiente el apoyo que brinda a la Revista Athene.
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