10 de marzo de 2008

El cernícalo primilla (Falco naumanni, Fleischer, 1818) en Yecla (Murcia)

El colorido y vistosidad del macho de Falco naumani lo hace fácilmente reconocible y lo diferencia de su pariente Falco tinnunculus. (Foto: J. Villalba)

Fauna y Flora
El cernícalo primilla (Falco naumanni, Fleischer, 1818) en Yecla.

Francisco José Carpena Chinchilla, Julián Castaño Soriano y
Carmelo Lara Soler.

Descripción.
Es la especie de ave rapaz diurna nidificante más pequeña de la fauna ibérica, tan sólo ve minorado su tamaño por el invernante esmerejón (Falco columbarius). Tiene una envergadura de entre 61 y 66 centímetros y un peso que oscila entre los 120 y los 145 gramos. Con una longitud media de 30 centímetros.
Presenta, como el resto de los cernícalos, alas menos poderosas, menor robustez en el tórax, unas garras menos fuertes que sus parientes los halcones y una cola más desarrollada, extremadamente útil en sus vuelos de caza.
El macho adulto presenta un plumaje muy vistoso, la cabeza es de color azulado, mucho más intenso y brillante que en el caso del cernícalo vulgar, el lomo es de color rojo castaño intenso y uniforme, sin moteado y las plumas secundarias en su parte superior son del mismo color azul de la cabeza, el pecho es de color crema rosado, moteado de pardo, la larga cola acaba en una banda negra, siendo el resto de color azul pizarra. La hembra y los jóvenes se asemejan mucho a la hembra del vulgar, de color parduzco e intensamente barreado en marrón oscuro. Todos los cernícalos primillas presentan uñas de color blanco, elemento característico de la especie. Producen voces estridentes y agudas, sobre todo en presencia de semejantes o cuando llegan a las inmediaciones de la colonia e intuimos que tiene alguna otra voz, menos audible para nuestros oídos, que utilizan a modo de llamada para el consorte o los pollos cuando están bajo la teja del nido.
En general es muy similar a su pariente el cernícalo vulgar (Falco tinnunculus), el cual es algo mayor, y del que se distingue por los colores menos intensos, el moteado del lomo y las uñas negras que presenta el vulgar, también es rasgo definitorio la soledad en que se reproducen los cernícalos vulgares, que contrasta con la creación de colonias más o menos amplias que forma el primilla.
Migrador transahariano, extiende su zona de nidificación desde la Península Ibérica hasta China, siempre en una línea comprendida por el Mediterráneo, Bulgaria y S. de Rusia. Algunos ejemplares invernan en el sur de España y Portugal, Italia y noroeste de África.

Antecedentes, objetivos y métodos.
Antecedentes sobre la especie en Yecla.
El cernícalo primilla (Falco naumanni), es una especie que estaba considerada extinguida como reproductor en el término municipal de Yecla, al menos desde 1979 cuando desaparecieron las últimas parejas que se reproducían en el casco urbano de Yecla (Martínez et al., 1996).
Posteriormente, se produce un avistamiento de un macho de la especie en el transcurso de un censo primaveral de aves esteparias, en la zona de la Ceja el 11 de abril de 1992, sin que los esfuerzos de búsqueda de indicios de nidificación posteriores, dieran frutos (Villalba, com. pers.).
Ya en el año 2005, y mientras se realiza un estudio sobre la fauna de diversas casas rurales de la Comarca del Altiplano, se localizan tres pares en una casa rural yeclana, con indicios de nidificación (Castaño, et al., 2005) que se ven aumentados por la presencia de al menos otros cinco pares en otra casa rural del término de Yecla, detectados por el agente medioambiental Miguel Laso (com. pers.).
Objetivos.
En base a la información obtenida sobre la presencia del cernícalo primilla en Yecla, nos planteamos realizar un estudio de la situación de la especie, con los objetivos de delimitar, el número de parejas e individuos existentes en dicho Término, situación de las colonias y recopilación de información sobre tendencia poblacional, reproducción, alimentación y costumbres de estas aves en el término municipal de Yecla.


La alimentación básica de F. naumanni según el presente trabajo la componen en un 92% los invertebrados. (Foto: J. Villalba)


El cernícalo primilla utiliza el cernido y vuelo bajo y pausado como técnica de caza además del acecho desde perchas. (Foto: J. Villalba)


Una vez producida la recolección del cereal, el cernícalo primilla ultiliza estos espacios para cazar. (Foto: A. García)


El hábitat característico de cernícalo primilla se localiza en las llanuras cerealistas del norte del término de Yecla, hoy declaradas ZEPA. (Foto: F.J. Carpena).


En la imagen se aprecia como un macho de cernícalo primilla, en el centro de la imagen, acosa a un grupo de palomas domésticas. (Foto: A. García)


Distribución y ubicación de los 11 nidos en las tres colonias de cernícalo primilla del presente estudio. (Dibujo: A. García y F. Carpena)

Metodología.
Se tomó como límites geográficos para el presente estudio, el término municipal de Yecla, situado en el extremo norte de la Región de Murcia y que abarca una superficie de 607 kilómetros cuadrados. Dentro de estos límites se seleccionaron para la búsqueda de la especie aquellas casas en el ámbito rural que ofrecían condiciones mínimas para albergar la presencia de la especie (casas dotadas de teja árabe, con una estructura mínima de bajo y una planta) y que se encontrasen en espacios abiertos, predominando en el paisaje cultivos de secano de cereal, vid, olivos y almendros, descartando a priori, aquellas cercanas o ubicadas junto a zonas forestales o cultivos intensivos de regadío. Una vez realizado el muestreo por el agro yeclano, se localizaron tres casas que albergaban cernícalo primilla. A partir de aquí, la metodología se desarrolló a través de la observación directa de las colonias, a una distancia prudencial, mediante la utilización de prismáticos y telescopios, anotándose toda incidencia de que hemos sido testigos.
En total se han invertido más de 150 horas de trabajo en la localización y seguimiento de la población nidificante de cernícalo primilla en Yecla.


Los eriales como el de la imagen, los márgenes de caminos y las zonas despejadas son selccionadas por el cenícalo primilla para cazar antes de producirse la siega del cereal. (Foto: F.J. Carpena).
Hábitat.

Como se ha dicho anteriormente, han sido localizadas tres colonias o casas utilizadas por F. naumanni para su reproducción en el área geográfica delimitada para el presente estudio. Las tres viviendas se sitúan en zonas de pseudo-llanuras esteparias, dentro de los límites de la Zona Especial de Protección de Aves (Z.E.P.A.) “Estepas de Yecla” cultivadas en su mayor parte, con cultivos extensivos de cereal y viñedo, combinándose estos cultivos con otras parcelas dedicadas al olivo y al almendro, pero que representan una porción mucho menor de la ocupación del suelo. Es destacable también la presencia de terrenos yermos, antaño viñedos o cereales, y cereales en barbecho o rastrojo. Dispersos por la zona aparecen setos de encina (Quercus ilex subsp. ballota) con algún ejemplar añoso de buen porte y algunos bosquetes de pinar, unos de pino carrasco (Pinus halepensis) y otros de pino piñonero (Pinus pinnea). Por razones de seguridad para la especie, se omiten nombres concretos y localizaciones precisas. En cuanto al hábitat que rodea directamente las tres colonias, es el siguiente:

CCP-I. 30 S XH 58. La más septentrional y occidental de las colonias, se ubica en una casa de labor de gran superficie construida (1.184 metros cuadrados), situada a 200 metros de un camino de primer orden y a 2.700 metros de la carretera más cercana. Está dotada de varios corrales y edificios, que conforman una única gran estructura, al E. de la casa se encuentran varios almendros (Prunus dulcis) de gran porte, y al NE. se localiza una nave ganadera con tejado de cinc. El tejado está formado por teja árabe de cañón y presenta estado ruinoso en varios tramos de la techumbre. Las viviendas están compuestas por planta baja y primera, alcanzando una altura máxima construida de 7 metros. Posee varios palomares adosados a la fachada sur y otros en forma de torre que sobresale del tejado.
Se encuentra rodeada básicamente de cereales, barbechos y eriales, algo más alejada, aparece alguna viña, arbolado disperso de almendros y yermos. Situados en línea recta a 340 metros al NO. se ubica un espartizal con setos de Q. ilex subsp. ballota y Q. coccifera, algo más alejado se encuentra un pinar-isla, situado a 912 metros lineales de la Colonia. En definitiva, se trata de un ambiente abierto con escasa o nula cobertura vegetal, sin sustrato arbóreo de importancia, asentado sobre un falso llano ondulado.
En la misma vivienda nidifican una pareja de mochuelo común (Athene noctua), otro par de collalba negra (Oenanthe leucura), dos parejas de golondrina común (Hirundo rustica), varias de gorrión común (Passer domesticus), estornino negro (Sturnus unicolor) y palomas domésticas (Columba livia)

CCP-II. 30 S XH 68. Casa rural situada a 4.900 metros lineales hacia el SE. de la CCP-I. Casa de dimensiones más modestas que la anterior (440 metros cuadrados construidos), situada a 870 metros de un camino vecinal de primer orden y a 1.110 metros de la carretera más cercana. Posee corral y cuadras, que forman una única construcción adosados a la vivienda, junto a la casa varios árboles (Juglans regia, Ulmus minor y Prunus dulcis). Tejado formado por teja árabe de cañón, menos una pequeña zona restaurada con teja nueva de cañón. No presenta aspecto ruinoso y también está compuesta por planta baja y primera, alcanza una altura máxima de 8 metros. Las fachadas E. y N. albergan varios palomares.
A diferencia de la anterior, en este caso rodean la vivienda numerosas parcelas de cultivos arbóreos (Olea europaea, Prunus dulcis), junto a extensos eriales, cereales, barbechos y viñas. Se trata de una zona llana, cultivada en su mayor parte, con al menos un tercio de las parcelas ocupadas por arbolado.
El edificio sirve de soporte para ubicar sus nidos a varias parejas de gorrión común (Passer domesticus) y palomas domésticas (Columba livia).

CCP-III. 30 S XH 68. Conjunto de casas situadas a 1560 metros lineales de la CCP-II, en dirección E. Se compone de dos construcciones, una de 814 metros cuadrados y otra adyacente de 123 metros de planta, se localizan a 220 metros en línea recta de un camino vecinal de primer orden y a 2.636 metros de la carretera más cercana. La primera es una nave y corral para albergar el ganado de la finca, con paredes de piedra y argamasa y la segunda es una vivienda de planta y bajo, de paredes cementadas, ambas están cubiertas de teja árabe de cañón aunque el edificio ganadero, presenta un anexo con tejado de cinc. No presentan estado ruinoso. En las fachadas O. y S. del edificio pecuario, se ubican varios palomares. La altura del edificio pecuario es de unos 9 metros y de 7’5 aproximadamente la vivienda.
El paisaje que rodea los edificios, está compuesto en su mayoría por cereal, barbechos y rastrojos, algunas viñas y terrenos de yermos y eriales, a 723 metros lineales al SO. Se localiza un pinar de repoblación. Arbolado escaso y disperso. Zona de llanura agrícola.
Estas edificaciones, albergan además de la colonia de primillas, otra colonia de gorrión chillón (Petronia petronia), una pareja de mochuelo común (Athene noctua), otra de collalba negra (Oenanthe leucura), varias de gorrión común (Passer domesticus), estornino negro (Sturnus unicolor) y una población numerosa de paloma doméstica (Columba livia).

Población.
El número de aves censadas antes de iniciar la reproducción, es de 23, distribuidas del siguiente modo:

CCP-I. En esta colonia se localizan un total de 7 aves, el 30’43% del total (3 parejas reproductoras y un ejemplar no reproductor, quizás se trate de algún sub-adulto, en concreto un macho).

CCP-II. Es la más reducida de todas, 4 aves al iniciarse el periodo reproductor, el 17’39% de las localizadas (2 pares nidificantes).

CCP-III. La mayor de las colonias estudiadas, la componen 12 ejemplares, que suponen el 52’17% de toda la población censada (6 parejas reproductoras), quizás también cuente con algún sub-adulto o ejemplar no reproductor. En esta colonia se observó un macho adulto que se encontraba anillado en ambas patas, con anillas plateadas y siendo la de la pata izquierda algo más grande, no se pudo leer el contenido de las mismas.


Gráfica 1. Distribución porcentual de la población de Falco naumanni en las tres colonias conocidas, al iniciarse el periodo reproductor. (Fuente y elaboración: Autores).

Teniendo en cuenta que la población de cernícalo primilla en la Región de Murcia, oscilaría entre las 20-25 parejas, desde luego sin contar con las localizadas en el presente estudio (Atienza, Banda y Corroto, 2001) (Carrete, Morenilla y Tella, 2005), dicha población vería incrementarse sus efectivos entre un 30’5% y un 34’5%, con los 11 pares localizados en Yecla, es decir, aproximadamente un tercio de la población murciana de F. naumanni, estaría localizada en la Z.E.P.A. “Estepas de Yecla”. También a nivel Regional, la población ha experimentado un considerable aumento, ya que en 1990, sólo había censadas 2 parejas (Carmona, Sánchez y Sánchez, 1990), aunque esto puede deberse a deficiencias y metodología del muestreo (Atienza, Banda y Corroto, 2001).
Es importante señalar, que desde 2005, el número de parejas nidificantes se ha incrementado en 3, pues en 2005, sólo hay constancia de 8 pares en esa misma zona, aunque distribuidos de forma diferente, las 3 parejas de la CCP-I, se situaban en otra casa rural, ubicada a 1.800 metros lineales al NO. de la actual, sin que se conozcan las causas que han motivado el presumible traslado a su nueva ubicación, dicha casa fue visitada con frecuencia al inicio de la primavera, sin encontrarse rastro alguno de F. naumanni, y se pudo constatar la nidificación de una pareja de F. tinnunculus, aunque en un edificio distinto y exento del utilizado anteriormente por el primilla. Además, se ha constatado la presencia de un ejemplar macho, quizás sub-adulto, que visitaba con frecuencia los huecos existentes bajo las tejas, mostrando querencia por uno en especial, lo que nos hizo pensar en otro posible nido, que visitas posteriores descartaron.
La CCP-II, no existía hace dos años, en su lugar, nidificaba en la casa una pareja de cernícalo vulgar, que ahora ha desaparecido, y el tejado ha sido ocupado por dos parejas de primillas.
En el caso de CCP-III, hasta el año 2005, se constataban 5 pares, y en el presente estudio (2007), son 6 las parejas que nidifican en dichos edificios.
Por lo tanto y a la vista de los datos obtenidos, podríamos apuntar la posibilidad de que la especie objeto de estudio, presente una fase de expansión en la zona, aunque esto habrá de ser corroborado por estudios venideros, ya que es posible que anteriormente no se haya muestreado el número de ejemplares presentes de forma correcta, o que éstos cambien la ubicación de las colonias, como puede suponerse en el caso de CCP-I. Aunque es evidente que los dos pares adscritos a CCP-II, hace dos años, no nidificaban en esa casa, ni en ninguna otra conocida. Se hace pues necesario un seguimiento de las colonias en las próximas primaveras para concretar la evolución poblacional de las mismas, y confirmar la aparente expansión de la especie en el área objeto de estudio.

Comportamiento.
La llegada de los cernícalos primillas se produce en el mes de marzo, para la extinta colonia del término de Jumilla, se da como fecha más temprana el 7 de dicho mes (Martínez et al., 1996), nosotros los hemos observado por primera vez el 19 de marzo (CCP-I), aunque tenemos otra cita de un ejemplar macho que fue observado en el polígono industrial “Urbayecla” en varias ocasiones entre el 15 de marzo y los primeros días de abril de 2007, sin que fuera vuelto a ver desde esas fechas (Francisco Pérez, com. pers.). El 1º de abril, ya se observan prácticamente todos los ejemplares en las colonias, e incluso registramos dos cópulas de una misma pareja con un intervalo de 25 minutos (CCP-III), aunque parecen un tanto prematuras a juzgar por la gran reiteración de copulas anotadas el 29 de abril en CCP-I y CCP-III, de diversas parejas. Acciones que se continúan observando más ocasionalmente hasta el 20 de mayo, últimas cópulas anotadas, éstas a intervalos de 10 minutos.
Desde el 8 de abril se constata la inspección de huecos para ubicar los nidos, de hecho en CCP-III, en esa fecha, se anota un macho explorando reiteradamente un hueco bajo teja, que posteriormente será utilizado como nidal. El 20 de mayo, la mayor parte de las parejas ya han elegido el lugar donde ubicarán el nido, aunque todavía se observa a algún macho haciendo labores de inspección.
Durante este periodo, no hemos observado peleas y agresiones entre las diversas parejas, cosa que se señala en la bibliografía como habitual (González e Hiraldo, 1987), y sí vuelos de hasta cinco individuos, con notable algarabía y griterío, pero sin agresiones. Tampoco se observan agresiones a aves de otras especies, con las que compartían los tejados, aparentando indiferencia, hacia palomas, gorriones, mochuelos y estorninos, pese a haberse descrito conductas antagónicas entre F. naumanni, palomas y estorninos (González, Merino y Garzón, 1990).
En este periodo los hemos observado cazar en las inmediaciones de las colonias (habitualmente en un radio de unos 500 metros alrededor de la misma), y utilizando de forma reiterada las tablillas de coto, ramas secas, majanos o arbustos, como perchas para cazar, seleccionando de forma explícita, márgenes de caminos, barbechos, rastrojos, eriales y zonas desprovistas de vegetación, siendo muy raro el observarlos cerca de cereales, arboledas o cualquier otro tipo de zonas con mucha cobertura vegetal.
Las puestas deben de tener lugar entre los diez últimos días de mayo y primeros de junio, pues el 3 de junio ya se observan comportamientos evidentes de incubación, tarea que desarrollan ambos progenitores, ese día anotamos en CCP-I a las 9’40 horas la llegada de un macho a las inmediaciones del nido, del cual sale la hembra y en el que se introduce éste, permaneciendo debajo de la teja hasta las 12’35 horas, en que de nuevo volvió la hembra e intercambiaron los papeles, en este momento ya anotamos comportamientos más territoriales y agresivos, un macho llega a las inmediaciones de su nido (la hembra estaba dentro incubando), de unas tejas cercanas emerge otro macho (el que finalmente no tuvo pareja y no se reprodujo) y se enzarzaron en una pelea con griterío y amenazas, finalmente al acercarse un vehículo por el camino que cruza la casa, éstos volaron.
En ocasiones, el macho aporta cebas a la hembra que está incubando, así el 10 de junio observamos este hecho en la CCP-I, cuando observamos la llegada del macho al hueco donde se halla la hembra, ésta sale del interior y consume la presa ofrecida sobre el tejado, el ejemplar macho se vuela hasta un posadero en un árbol y de ahí inicia vuelo de caza hacia el NE. La hembra tras atusarse el plumaje, volvió a introducirse en el hueco. Ese mismo día y con la misma pareja, pudimos observar de nuevo este comportamiento, de nuevo el macho apareció con otra presa (lagartija) y se la entregó a la hembra aunque en esta ocasión, tras consumirla, se voló y el macho permaneció en el interior del nido 28 minutos, cuando regresó la hembra.
El 17 de junio, en la CCP-III, ya observamos cebas en varios nidos, una de ellas es una lagartija, que la hembra despieza cuidadosamente antes de introducirla en el hueco para alimentar a los pollos, en total registramos cebas en 4 de los 6 nidos de la colonia. El mismo comportamiento registramos en la CCP-I ese mismo día, con cebas en la totalidad de los nidos de la colonia, y de nuevo registramos agresiones, en concreto una paloma que anda por el tejado, se acerca a uno de los nidos, lo que provoca hasta cuatro ataques de la hembra sobre la misma hasta que ésta levanta el vuelo y se aleja de la casa, siendo acosada en el aire hasta alejarse unos 100 metros de la misma. Esa misma hembra, media hora más tarde, ataca a un mochuelo, que se encontraba posado a uno 10 metros del nido, ahuyentándolo.
Durante esta fase, se alejan mucho más de la colonia para cazar, de nuevo es raro verlos en zonas con cobertura vegetal, especialmente en los sembrados, muy crecidos, espesos y dorados.
El 24 de junio, se observa un incremento en las cebas en todos los nidos observados, con ambos progenitores constantemente yendo y viviendo con cebas para los voraces pollos. De nuevo se registran feroces ataques a otras aves, en concreto otra paloma es objeto de las iras de un macho, cuando éste considera que se está acercando demasiado a su nido.
Ese día coincide con la siega en un extenso cereal de centeno, ubicado junto a la CCP-I, este hecho nos permite observar claramente que varios ejemplares de cernícalo primilla de esta colonia (hasta 4 individuos simultáneamente), siguen las evoluciones de la máquina a prudente distancia, capturando aquellas presas que el trabajo de la segadora deja al descubierto.
Durante 94 minutos observamos la cadencia de cebas en la CCP-I, obteniéndose unos resultados abrumadores, la primera pareja cebó en 18 ocasiones (una ceba cada 5 minutos aproximadamente), la segunda lo hizo 12 veces (una ceba cada 7’5 minutos) y la tercera aportó presas en 16 ocasiones (una ceba cada 5’5 minutos).
También durante 60 minutos se controló la cadencia en el suministro de cebas en los dos nidos de CCP-II, con el siguiente resultado, la primera pareja cebó en 6 ocasiones (una ceba cada 10 minutos) y la segunda lo hizo en 9 ocasiones (una ceba cada 6’5 minutos).
En esa misma colonia, pero en fecha posterior, se controla el suministro de presas durante 80 minutos, el resultado obtenido es el siguiente, los pollos del primer nido son cebados en 9 ocasiones (una cadencia de una ceba cada casi 9 minutos) y el segundo nido fue cebado en 7 ocasiones durante ese periodo de tiempo (un aporte de presa cada 11 minutos).

El día 1 de julio ya se detecta la presencia de un pollo volantón sobre un tejado en CCP-III, dicho ejemplar deambula por los tejados, siguiendo a los adultos de otro nido, reclamándoles comida ya que están entrando a cebar, lo que provoca la iracunda reacción del macho de dicho nido, que hasta en seis ocasiones seguidas ataca al joven, derribándolo al suelo en uno de los lances. Este macho, después volvió a atacar al pollo, aún encontrándose éste muy alejado del nido, en otro tejado, posteriormente, atacó y acosó a las palomas. En CCP-II, también registramos este día comportamientos agresivos hacia las palomas.
No sólo muestran agresividad, pues también hemos observado conductas extremadamente repetitivas y elaboradas a la hora de acercarse al nido a cebar, en concreto una de las parejas de CCP-I, siempre se posaba en un palomar que sobresalía a modo de torre del tejado, antes de acercarse al nido, otra pareja de CCP-II, realizaba numerosos intentos de acercamiento al nido a cebar, posándose incluso en las inmediaciones del nido, sin proceder a entregar la presa, daba la impresión de obrar con extrema cautela, quizás por nuestra presencia a más de 100 metros de distancia y relativamente camuflados, generalmente las parejas que tenían ubicados sus nidos entre las tejas, procedían a acercarse a éstos de manera más elaborada, andando o dando saltos por los tejados antes de llegar al nido, en cambio, los cinco pares que nidificaron junto a los aleros del tejado, solían entrar en vuelo directo al mismo, aunque no se presentasen excesivas dificultades físicas para posarse en las inmediaciones del nido.
El día 8 de julio, en la CCP-I, hay ya dos nidos abandonados, en los que no se registra ninguna actividad, aunque si se observan varios ejemplares en los tejados y árboles cercanos. Podemos observar en dicha colonia cómo los dos adultos de la pareja restante, permanecen posados sobre un árbol sin ninguna actividad aparente, hasta que la hembra vuela y se posa en las inmediaciones de su nido, sin mediar ninguna vocalización audible por los observadores, al poco rato salen del interior del nido dos pollos, uno se queda junto al hueco que sirve de nidal y el otro comienza a ejercitar vigorosamente las alas, deambulando con saltos y andando por el tejado, la hembra se vuelve a volar al árbol donde se encuentra el macho, sin que observemos en las 2’5 horas de vigilancia ninguna ceba por parte de los adultos, el ejemplar que no ha criado en esta colonia, se acerca a los jóvenes, que lo repelen con agresividad. Durante todo este tiempo, se ocultan y salen en varias ocasiones en el hueco del nido.
En esa misma fecha, en CCP-II, todavía están los pollos en los nidos, así, observamos reiteradas cebas a los mismos, con una curiosidad, en uno de los nidos podemos ver con claridad dos cabezas que asoman cuando los adultos se acercan con la presa, pero éstas no están bajo la misma teja, una ocupa el hueco donde se descubrió el nido y la otra se encuentra bajo otra teja un poco más arriba.
El 15 de julio, se observan diversas nidadas en CCP-II y CCP-III, éstas permanecen agrupadas en el entorno inmediato de los huecos que sirvieron de nidos y en ocasiones, alguno de los pollos se ocultan en el interior de los mismos. En CCP-II hay un grupo de 4 pollos en el ala NE. del tejado, justo en el extremo opuesto de la ubicación de su nido, durante toda la mañana somos testigos de numerosas cebas a los mismos por parte de ambos adultos, si bien el macho fue el que los cebó 10 de las 11 ocasiones que presenciamos tal comportamiento. Los adultos del otro nido de la colonia, siguen aportando cebas al nido, aunque en algún momento sale al exterior un pollo, que vuelve al mismo sitio.
En CCP-III, hay un nido que no registra ninguna actividad ni se observan ejemplares adultos o jóvenes en sus inmediaciones (quizás se trate de una pollada más avanzada, pues recordemos que el 1º de julio ya se observó un pollo volantón) el resto de nidos, está copado por pollos y adultos, éstos últimos hacen constantes idas y venidas con cebas.
El 22 de julio, ya no se registra actividad en los tejados, los pollos y adultos están diseminados en grupos familiares por extensas áreas de caza, sólo en CCP-II, observamos 1 pollo posado en un árbol junto a la casa, bajo la atenta mirada de su progenitor, el joven es acosado con asombrosa agresividad, por un alcaudón real meridional (Lanius meridionalis) que a su vez está siguiendo las evoluciones de su joven vástago, por lo que el joven cernícalo primilla, opta por volver al tejado, desde el que un rato después se vuela con el adulto.
Durante esa mañana, a unos 800 metros al N. de la CCP-I, observamos un grupo familiar de cernícalo primilla, compuesto por los dos adultos y cuatro jóvenes.
El 14 de agosto, se registran varios grupos familiares y ejemplares dispersos en las cercanías de las colonias CCP-II y CCP-III, en incluso tres ejemplares en los tejados de uno de los edificios donde criaron.
La fecha más tardía de observación de cernícalos primillas en la zona de estudio se produce el 19 de septiembre, cuando se avistan entre 10 y 12 ejemplares cuando acuden a dormir a un pinar, situado fuera de la ZEPA “Estepas de Yecla” a unos 3 kilómetros al O. de sus límites, durante el día cazan en las inmediaciones de dicho bosquete y al atardecer se dirigen a pernoctar en los árboles.
El año anterior de 2006, también se registraron agrupaciones postreproductoras en la misma zona, al parecer utilizaban los cables de una línea eléctrica de baja tensión como atalayas para cazar en una zona de regadío, cultivada especialmente de alfalfa, siendo observadas en varias ocasiones estas agrupaciones de individuos, aunque en número algo mayor que en este año de 2007, oscilando éste entre 17 y 20 ejemplares.

Alimentación.
En numerosas ocasiones durante el periodo de estudio, hemos podido presenciar lances venatorios de los cernícalos primillas, utilizan básicamente dos sistemas de caza, al acecho desde “perchas” y el vuelo bajo y pausado, combinado con cernidos a poca altura.
El primer método de caza, se ha observado en los primeros meses de estancia de los primillas en la zona de nidificación, habitualmente los observábamos posados en tablillas de coto, ramas secas, leñeros, majanos, sobre cepas que no poseían todavía hojas, árboles dispersos, incluso sobre piedras que no se elevaban más de unos centímetros del suelo circundante, desde donde escrutaban minuciosamente el terreno inmediato, al detectar una presa, se lanzaban en vuelo corto y tras asirla, volvían al posadero a devorarla.

El segundo método, es el más reiteradamente utilizado, aparentemente los cernícalos primillas determinan unos cazaderos, hasta dónde vuelan habitualmente en vuelo rápido y directo, una vez en el mismo, vigilan el terreno mediante vuelos lentos que se detienen para hacer cernidos, particularidad ésta que confiere el nombre vulgar al género, cuando se ciernen, lo hacen a menor altura que F. tinnunculus, hemos calculado que lo hacen a una altura entre 8 y 12 metros del suelo, aunque en alguna ocasión hemos presenciado cernidos a mayor altura, éstos no acabaron en captura de presa alguna. Cuando detectan una presa en el suelo, sea en vuelo o cernidos, se abaten sobre ella, capturándola con las patas y transportándola en el pico, si es para ceba nupcial o ceba a los pollos, si es para consumo del mismo cazador, la devoran en el mismo lugar de captura o la trasladan de igual modo, hasta el lugar elegido para deglutirla.
Estas observaciones, contrastan con lo afirmado en algunas obras, que afirman que el cernícalo primilla captura sus presas fundamentalmente al vuelo (Morillo, 1976) cosa que nosotros no hemos observado en ningún caso, tan sólo tenemos un registro de una captura en un árbol (quizás una chicharra), pero actuó de igual manera que si la hubiese capturado en el suelo.
En una ocasión pudimos comprobar como un macho capturaba un gorrión común (Passer domesticus) en una casa cercana a CCP-III, lo cazó en el tejado y tras asestarle un picotazo en la cabeza, lo trasladó un par de cientos de metros, en medio de un barbecho, dónde lo devoró completamente, hallando nosotros sólo el cráneo fracturado y las plumas.
En cuanto a las presas que consumen, no hemos recogido restos o egagrópilas para hacer un estudio más amplio y riguroso, pero en 27 ocasiones pudimos determinar el tipo de presa que se aportaba a la hembra o a los pollos y en otras 118, no pudimos determinar de que invertebrado se trataba:
Invertebrados: 134 (92’41%), Ortópteros sp. 14 (9’65%), Scolopendra sp. 2 (1’37%) e Invertebrados sp. 118 (81’37%).
Vertebrados: 11 (7’58%), Lagartijas spp. 9 (6’20%), Micromamífero sp. 1 (0’68%) y gorrión común (Passer domesticus) 1 (0’68%).


Gráfica 2. Distribución porcentual de presas de Falco naumanni en Yecla, sobre una muestra de 145 presas. (Fuente y elaboración: Autores).


Gráfica 3. Diferencial entre invertebrados y vertebrados presas del cernícalo primilla en Yecla. (Fuente y elaboración: Autores).

Estos datos son sólo una muestra de la variedad de presas y tamaños de éstas que consumen los cernícalos primillas en Yecla, pues son aquellas que hemos podido distinguir con los telescopios, lo cual no es siempre posible ni fácil.
En los estudios publicados sobre alimentación de Falco naumanni, se registra un porcentaje algo mayor de los invertebrados en el conjunto de la dieta de esta especie, en el SO. de España, los invertebrados suponen según un estudio el 96’15% de las presas consumidas por F. naumanni, destacando los ortópteros con un 59’95% de las presas y los coleópteros con un 22’20% de las mismas. De los vertebrados, que sólo suponen el 5’85% de las presas, el 4’51% lo representan micromamíferos diversos.
En el mismo estudio, se presenta otra tabla de distribución de las presas en el centro de España, con unos resultados similares, aunque con mayor preponderancia de los invertebrados, suponiendo aquí el 99’40% de las presas, destacando de nuevo los ortópteros con un porcentaje del 69’43% y los coleópteros con 24’07% del total de presas. Los vertebrados en este estudio, suponen solamente un 0’60%, cifra totalmente testimonial (Morillo, 1976).
Por lo tanto, de las observaciones realizadas por nosotros y aún partiendo de una muestra relativamente pequeña, se desprende que como en el resto de la Península los invertebrados suponen la inmensa mayoría de las presas que captura el cernícalo primilla, aunque porcentualmente, los pequeños vertebrados y especialmente los saurios sp., suponen un porcentaje bastante mayor que en los otros estudios consultados.

Reproducción.
En total, como ya se ha comentado, realizan puesta 11 parejas de cernícalo primilla en las tres colonias conocidas, con poca sincronización entre ellas, cosa que contrasta con lo observado en la extinta colonia de Jumilla, donde al parecer sí solían coincidir las puestas y desarrollo de las nidadas de las parejas existentes (Martínez et al., 1996). Estos son los datos conocidos de productividad:

CCP-I. De las tres parejas reproductoras de esta colonia, nidos CCP-I 1, CCP-I 2 y CCP-I 3, conocemos datos de los dos últimos nidos, del primero vuelan 4 pollos y del segundo 2.
CCP-II. De las dos parejas que se han reproducido en esta colonia, nidos CCP-II 1 y CCP-II 2, sólo tenemos datos fiables del primer nido, del que vuelan 4 pollos.
CCP-III. De las seis parejas reproductoras de esta colonia, nidos CCP-III 1, CCP-III 2, CCP-III 3, CCP-III 4, CCP-III 5 y CCP-III 6, hemos recogido datos de pollos volados de los cinco primeros nidos, del primero vuelan 4 pollos, del segundo otros 4, del tercero 2, del cuarto 3 y del quinto otros 3.
Por lo tanto, de los 8 nidos (que representan el 72’72% del total) que conocemos el número de pollos volados, obtenemos una productividad de 3’25 pollos por nido, con un total de 26 jóvenes volados de esos nidos. La media obtenida en la colonia de Jumilla era similar con 3’3 pollos por nido (Martínez et al, 1996)


Tabla 1. Nidos, ubicación de éstos y productividad conocida de las parejas de cernícalo primilla, nidificantes en el término municipal de Yecla. (Fuente y elaboración: Autores).

Podemos estimar el número de pollos volados, aplicando la tasa media de productividad obtenida a la totalidad de los nidos, así, el cálculo de la productividad local de Falco naumanni se cifraría en 36 ejemplares, que sumados a los 23 presentes en las tres colonias al inicio del periodo reproductor, nos daría la cifra de casi 60 aves al final de dicho periodo.
No hemos observado bajas en la población, ningún nido ha sido predado, pese a que en CCP-II, se observó reiteradamente este fenómeno sobre la población de palomas y sus huevos, quizás por parte de algún ejemplar de Mustela nivalis o Martes foina. Tampoco se han hallado ejemplares muertos en la zona, tan sólo se presenta un caso en 2006, que se recogen dos ejemplares jóvenes del año, heridos por una tormenta de pedrisco en la zona O. de la Z.E.P.A. “Estepas de Yecla”, dichos ejemplares fueron trasladados al Centro de Recuperación de Fauna del Valle (Murcia) pero al parecer no presentaban daños graves, tan sólo contusiones, aunque fallecieron dos semanas más tarde por causas desconocidas en las dependencias de dicho centro, concretamente los días 21 y 23 de ese mismo mes.
La elevada dificultad, cuando no imposibilidad absoluta, para observar el interior de los huecos utilizados como nidos, no nos ha permitido conocer si se han producido pérdidas de huevos o cualquier otro acontecer con los pollos, que hayan influido en el número total de ejemplares volados.
Se ha descrito una relación entre el tamaño de la puesta y la fecha de inicio de la misma, obteniéndose resultados, que varían en 0’9 huevos más de media en las puestas realizadas 20 días antes que en las posteriores (Bijlsma, Hagemeijer, Verkley y Zollinger, 1990), de nuestros datos sobre pollos volados, no se desprende ningún indicio de algún suceso similar, pues entre las polladas que abandonaron en últimos lugar los nidos, la cifra de volados es de 4 ejemplares, que son las más altas de las obtenidas, aunque es posible que en otros casos las puestas fueran mayores entre los primeros ponedores y la cifra de pollos volados se redujera por causas desconocidas.

Conservación.
Como hemos relatado anteriormente, hasta la fecha no conocemos posibles incidencias negativas para la especie en la zona estudiada, con la salvedad ya relatada de dos ejemplares jóvenes heridos en el transcurso de una tormenta de pedrisco en agosto de 2006. También hemos de dejar constancia en estas líneas, de un hecho referido anteriormente, que es el abandono por parte de tres parejas de cernícalo primillas, de la casa que utilizaban para reproducirse en 2005, trasladándose aparentemente a otra edificación situada a 1.800 metros lineales de la anterior, en dirección SE. Desconocemos el o los motivos que han motivado el probable traslado de la colonia, pues no se ha detectado ningún cambio significativo, ni en el uso ni en la estructura de la vivienda rural, tampoco en el entorno se han experimentado trastornos o cambios agresivos, ni en los cultivos, ni en el uso del territorio.
Aún partiendo de esta falta de información concreta sobre amenazas en la zona de estudio, hay que señalar que Falco naumanni, es una especie muy vulnerable a varios factores que han dañado de forma considerable sus poblaciones durante el siglo XX, al menos en España, donde a principios de la década de los 60 de dicho siglo, se estimaban en 100.000 parejas la población de esta especie, diez años más tarde la cifra se reduce a 50.000 parejas y a finales de los 80, la cifra se sitúa en 5.000 pares, el 5% de las estimadas 30 años antes. Al inicio del nuevo milenio, un estudio más profundo sobre la situación de la especie en nuestro país, revela una población de unas 12.000 parejas, una cifra mucho mejor que la expresada anteriormente, pero muy alejada de las cifras de mediados del siglo anterior (Atienza, Banda y Corroto, 2001).
Los factores que se han determinado como negativos son los siguientes:
1º Intensificación agrícola del medio circundante a las colonias de cernícalo primilla, con uniformidad en los cultivos, ampliación de regadíos, uso excesivo de agroquímicos, que actúan reduciendo los terrenos seleccionados para la caza de los cernícalos, reduciendo ésta e imposibilitando el desarrollo de las colonias de primilla.
2º Pérdida de lugares de nidificación, la rehabilitación de edificios históricos o agrícolas, sin tener en cuenta las necesidades de las poblaciones de F. naumanni, suelen tener como consecuencia la desaparición o reducción de la colonia ubicada en dicho edificio, al parecer esto fue lo sucedido con la extinta colonia de Jumilla, al procederse a sustituir el tejado de teja árabe por uno de chapa de cinc, la colonia desapareció.
En este mismo sentido, la práctica común de vender las tejas árabes de los tejados o el simple robo de las mismas en numerosas labores antiguas, están produciendo el abandono y pérdida de numerosas colonias de primilla en Castilla la Mancha, donde 18 colonias de esta ave, se han visto dañadas total o parcialmente por este hecho (Calabuig, Ortego, Cordero y Aparicio, 2007).
3º Exceso de pesticidas, aunque no se ha determinado ningún envenenamiento directo de cernícalo primilla por acumulación de tóxicos, sí se ha señalado una importante tasa de pérdida de huevos en la especie, que comparado con otras afectadas por pesticidas organoclorados, se asemejan en mucho a éstos parámetros (Bijlsma, Hagemeijer, Verkley y Zollinger, 1990), otros autores, achacan directamente a esta causa la disminución de las poblaciones de Falco naumanni (Huerta y Rodríguez, 1988). También se considera un factor de amenaza el uso excesivo de estos compuestos que acaban con la principal fuente de alimentación de los mismos, los insectos.
4º Otra amenaza determinada para la especie, es el aumento de depredadores generalistas (Gatos, ratas y zorros), que predan sobre los huevos, pollos e incluso adultos en los nidos, se asocian estos aumentos de depredadores con la humanización del paisaje y con la puesta en marcha de nuevos regadíos. Se conoce un caso en la vecina localidad de Villena, de predación sobre dos pollos de cernícalo primilla por parte de una garduña (Martes foina).
5º Molestias a las colonias, por parte del hombre, bien indirectamente por actividades humanas en las inmediaciones de las colonias, bien por persecución directa o ataques a los cernícalos (disparos, expolio de pollos, etc.) (De la Concha, Hernáez, y Pinilla, 2006)
Las cinco amenazas son susceptibles de producirse en las colonias de Yecla, sobre todo por el acuerdo alcanzado como compromiso de gobierno entre los dos partidos que hoy gobiernan Yecla, pues recoge en su apartado de agricultura el inicio de los estudios oportunos para desclasificar parcial o totalmente la Z.E.P.A. “Estepas de Yecla” lugar donde se ubican la totalidad de las colonias de esta especie, de llevarse a cabo un desatino de tal calibre, se producirían cambios irreversibles en la zona, que afectarían de modo directo a estas poblaciones de cernícalo primilla, provocando su regresión e incluso su desaparición. Por lo tanto se hace especialmente urgente el reorientar esta política, hacia la consecución de la consolidación de la Z.E.P.A. “Estepas de Yecla”, desarrollando un plan de uso y gestión que delimite el tipo de actividades compatibles con la conservación y el modo de llevar a cabo una mejora en aquellos problemas detectados en la zona. También se ha de trabajar prioritariamente para conseguir las ayudas agroambientales prometidas en su momento, que dignifiquen el importantísimo y fundamental papel que juegan los agricultores y propietarios en el mantenimiento del paisaje y prácticas agropecuarias tradicionales, que son al fin y al cabo las que han propiciado la rica biodiversidad que hoy sostiene la zona. Del mismo modo dichas ayudas y otras iniciativas públicas, han de favorecer la incorporación de jóvenes a la actividad agropecuaria en la zona, de forma que se garantice en el futuro la continuidad de dichas prácticas, priorizando la conservación ambiental, pero asegurando las rentas de aquellas personas que viven del campo y que sostienen sobre sus heredades un patrimonio natural que es de todos.
En esta misma línea, es importante la conservación de ribazos, cunetas y yermos, como lugares de alimentación, también es importante impedir reforestaciones en las zonas de cría así como la prevención de nuevos regadíos en la zona. Por descontado, la conservación de estas colonias y su futuro, son incompatibles con actuaciones urbanísticas orientadas a aumentar la proliferación de nuevas construcciones, accesos, redes de suministro eléctrico, etc.
Por lo observado y constatado en los dos últimos años, la población de F. naumanni, parece estar en expansión en la zona, además de las tres colonias detectadas hay otras edificaciones rurales susceptibles de albergar futura colonias de primillas, la conservación de estos edificios debe ser prioritaria. Elaborando planes de conservación con los propietarios que eviten la ruina de los edificios y a la vez, que la conservación de los mismos no impida su uso por parte de los cernícalos. No olvidemos que estamos hablando de una población de cernícalos primillas que supone aproximadamente un tercio de la estimada para toda la Región de Murcia, por lo que sería interesante el elaborar un plan de gestión y conservación de la especie, que ya debería de haberse realizado por parte de la autoridad competente en la materia, la Consejería de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Región de Murcia, cosa que hasta la fecha no se ha realizado a pesar de clasificar a la especie como “En peligro de Extinción” a nivel Regional, la actuación concreta de la misma es muy deficiente, pues en la actualidad, sólo está nominalmente protegida, no habiéndose tomado ninguna medida en cuanto a protección de hábitat, conservación, políticas de ayudas agrarias, evitar reforestaciones, seguimiento de la especie e investigación sobre la misma, tal y como se propuso en el año 1996 en el Plan para la Conservación del Cernícalo Primilla (Atienza, Banda y Corroto, 1999).

Situación legal, marco de protección.
El cernícalo primilla está catalogado como Vulnerable en el Libro Rojo de las Aves de España de 2004, por lo que se considera una especie que se enfrenta a alto riesgo de extinción en estado silvestre, además aparece en el Anexo I de la Directiva 79/409/CEE del Consejo, de 2 de abril de 1979, relativa a la Conservación de las Aves Silvestres, que incluye aquellas especies que serán objeto de medidas de conservación especiales en cuanto a su hábitat, con el fin de asegurar su supervivencia y su reproducción en su área de distribución. En el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas se le califica de “Interés Especial”. De igual modo el convenio de Berna, incluye esta especie como “Especie de fauna estrictamente protegida”. En el documento Species of European Conservation Concern (SPEC’s) Elaborado por Birdlife Internacional en 2004, se recoge a F. naumanni como SPEC 2, es decir, especies cuyas poblaciones mundiales están concentradas en Europa y que presentan un status de conservación desfavorable. Finalmente la Ley 7/1995 de 21 de abril de 1995, de la Fauna Silvestre de la Región de Murcia en su Anexo I sobre especies amenazadas de fauna silvestre de la Región de Murcia, clasifica al cernícalo primilla como especie “En peligro de Extinción”, más recientemente en el Libro rojo de los vertebrados de la Región de Murcia (2006) se clasifica a la especie de “En peligro crítico”. (De la Concha, Hernáez y Pinilla, 2006, Giménez, 2000, Carrete, Morenilla y Tella, 2006).

Agradecimientos.
Queremos agradecer especialmente su colaboración a la hora de realizar el presente trabajo a:
Fernando Rico Rico, compañero y amigo que nos facilitó diversas observaciones en las colonias de cría, También nos acompañó en varias ocasiones mientras duraron los trabajos de investigación.
Antonio García Serrano, también compañero y amigo, realizó diversas fotografías digitales para el presente estudio, nos acompañó en diversas ocasiones en nuestras observaciones y siempre estuvo presto a colaborar en cualquier aspecto del trabajo.
Daniel Andrés Díaz, nos acompañó en diversas visitas a las colonias y en las observaciones y tomas de datos.
Miguel Laso Guirao, Agente Medioambiental, nos facilitó datos sobre la presencia de F. naumanni en la CCP-III.
Francisco Pérez Soriano, nos cedió información sobre el ejemplar macho observado en el polígono industrial “Urbayecla”.
José Villalba Gómez, nos permitió el uso de sus magníficas fotografías, que ilustran el presente artículo.

Bibliografía.
Aspectos generales.
De Juana, E. y Varela, J.M. (2000) “Aves de España, Península, Baleares y Canarias” Edita S.E.O. y Lynx Edicions. Barcelona.
González Grande, J.L. (1989) “Manual de la Fauna Ibérica y Europea y Especies protegidas” Aves I, Edita Fonat. Madrid.
Perrins, C. (1987) “Aves de España y Europa” Edita Omega. Barcelona.
Peterson, R., Mountfort, G. y Hollom, P. (1987) “Aves de España y de Europa”. Edita Omega. Barcelona.

Bibliografía citada en el presente trabajo.
Atienza, J. C., Banda, E. y Corroto, M. (2001) “Status del cernícalo primilla (Falco naumanni) en España y medidas de conservación llevadas a cabo” en Garcés, F.J. y Corroto, M. “Biología y conservación del cernícalo primilla” Actas del IV congreso nacional sobre el cernícalo primilla Madrid 29-10 al 1-11 de 1999. Edita: Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, G.R.E.F.A. y Caja Madrid. Madrid
Bijlsma, S., Hagemeijer, E., Verkley, G. y Zollinger, R. (1990) “Reproducción del cernícalo primilla en Extremadura, 1987” En González, J.L. y Merino, M. (coordinadores) “El cernícalo primilla (Falco naumanni) en la Península Ibérica. Situación, problemática y aspectos biológicos” pág. 91-99. Edita: Colección Técnica. I.C.O.N.A. Madrid.
Calabuig, G., Ortego, J., Cordero, P.J. y Aparicio, J.M. (2007) “El expolio de teja vieja amenaza al cernícalo primilla en la España rural” Revista Quercus, febrero 2007, cuaderno número 252, pág. 14-17. Edita: América Ibérica. Madrid.
Carmona, D., Sánchez, M.A. y Sánchez, J.A. (1990) “Situación en las comunidades autónomas de Valencia y Murcia” En González, J.L. y Merino, M. (coordinadores) “El cernícalo primilla (Falco naumanni) en la Península Ibérica. Situación, problemática y aspectos biológicos” pág. 33. Edita: Colección Técnica I.C.O.N.A. Madrid.
Carrete, M., Morenilla, J.D. y Tella, J.L. (2006) “Cernícalo primilla (Falco naumanni, Fleischer, 1818)”. En Robledano, F., Calvo, J.F. y Hernández, V. (Comité Redactor) “Libro rojo de los vertebrados de la Región de Murcia” pág.140-141. Edita: Consejería de Industria y Medio Ambiente de la Región de Murcia. Dirección General del Medio Natural. Murcia
Castaño, J., Domínguez, C. y Simón, M. (2005). “Avifauna en edificaciones rurales de la Región de Murcia”, inédito trabajo conjunto del alumnado de la asignatura Ecología Terrestre, Licenciatura de Biología (Univ. Murcia). Tutores: Calvo, F.J. y Palazón, J.A.
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Giménez Casalduero, M. (2000) “Legislación sobre biodiversidad” en Calvo, J.F., Esteve, M.A. y López, F. “Biodiversidad. Contribución a su conocimiento y conservación en la Región de Murcia” pág. 217-331. Edita: Cajamurcia y Servicio de Publicaciones de la Universidad de Murcia. Murcia.
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Martínez, R., Ortuño, A., Villalba, J., López, J.M., Cortés, F. y Carpena, F.J. (1996) “Atlas de las aves del norte de Murcia (Jumilla-Yecla)” Edita: C.A.M., Consejería de Medio Ambiente, Agricultura y Agua de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia y Ayuntamientos de Jumilla y Yecla. Yecla.
Morillo, C. (1976) “Guía de las rapaces ibéricas”. Edición de 1984. Edita: Servicio de Publicaciones Agrarias, Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Secretaría General Técnica. Madrid.


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