Comparativa del tamaño de las mandíbulas de musaraña (Crocidura russula) y musañarita (Suncus etruscus), la primera mandíbula mide 12 mm. y la segunda 7 mm. (Foto: A. García)
Artículo publicado en el número 15 de la Revista Athene (Anida), noviembre de 2005
DATOS SOBRE DOS NUEVAS PAREJAS DE BÚHO CHICO (Asio otus) EN EL TÉRMINO MUNICIPAL DE YECLA.
Por Francisco José Carpena Chinchilla, Daniel Andrés Díaz y Carmelo Lara Soler.
Introducción.
El Búho chico (Asio otus) es una rapaz nocturna de mediano tamaño, similar en aspecto al Búho real (Bubo bubo), pero de la mitad de tamaño que éste, su plumaje y aspecto lo hacen pasar desapercibido en el ramaje de los árboles donde sestea durante el día, siendo su detección visual muy baja, salvo en ocasiones en que por algún motivo o molestia, éste abandona la zona de reposo para trasladarse a otra que considera más segura, la población local y española, parece presentar rasgos sedentarios, aunque sometidos a dispersiones post-reproductoras de alcance desconocido y a la llegada de algunos individuos europeos durante el invierno (De Juana, 2000, Martínez et al., 1996).
Cráneo de lirón careto (Eliomys quercinus) obtenido de una egagrópila de Asio Otus. (Foto: A. García)
De los estudios publicados, se desprende para el Término municipal de Yecla, una población de 3 parejas reproductoras de A. otus (Martínez et al. 1996, Villalba et al. 1993), pero los datos propios recopilados en los últimos cuatro años, elevarían esta población a 4 pares reproductores seguros, 1 probable, más otros 2 posibles, incluyendo los datos aportados para el presente trabajo. Ampliación ésta que se extiende a otras aves de presa, tanto diurnas como nocturnas, que o bien han visto incrementadas las parejas reproductoras en los últimos años o bien presentan deficiencias de muestreo y detección en el Atlas de las Aves Comarcal y que el intenso trabajo de campo desarrollado en estos años recientes han sacado a la luz.
Detección de los dos nuevos territorios.
Se han localizado dos nuevos territorios, en el primero de ellos se ha confirmado la reproducción, en el segundo, por motivos de fenología de la especie, no ha sido de momento posible confirmar dicho extremo.
El primer caso detectado fue a principios del mes de junio de 2005, en una de nuestras habituales excursiones por los diversos parajes naturales de Yecla, descubríamos la presencia de Búho chico (Asio otus) en una zona dónde hasta la fecha no había sido citado como reproductor, inicialmente, descubrimos un notable grupo de egagrópilas diseminadas sobre una superficie de unos 1.000 metros cuadrados, a los pies de varios árboles de variable tamaño y que en su mayoría, presentaban un aspecto fresco y por lo tanto depositadas recientemente, como luego pudimos comprobar al realizar el análisis de las mismas.
Cráneo y mandíbulas de topillo común (Microtus duodecimcostatus), la presa más frecuente del análisis realizado. (Foto: A. García)
En el transcurso de la misma excursión, y mientras recolectábamos las egagrópilas para su posterior estudio, pudimos observar un ejemplar de A. otus, joven, recién emplumado y semi-volantón, que voló torpemente desde un pino carrasco hasta otros árboles de la zona, confirmándose así, la reproducción segura de esta especie (Martínez et al. 1996).
Para el segundo nuevo territorio, hay que señalar que allá por los inicios de la primavera de 2001, y mientras realizábamos trabajos de campo para el denominado Mapa Ecológico de Yecla, encontramos una pequeña cantidad de egagrópilas este búho, en posteriores visitas al lugar no se volvieron a hallar, por lo que lo descartamos como territorio habitual de la especie. Pero a fines de agosto de 2005, en otra visita al paraje, recolectamos un amplio número de egagrópilas de A. otus, así como diversas plumas, por lo que tendemos a pensar que efectivamente el territorio está ocupado por la especie, aunque quedaría por comprobar para la próxima primavera la reproducción o no de la misma en el lugar.
Ubicación y descripción de las zonas.
Por razones de seguridad, evitaremos topónimos o cualquier indicación que evidencie en exceso la localización exacta de los territorios, el primero citado, se encuentra en la cuadrícula UTM 30S XH56 y el segundo en la cuadrícula UTM 30S XH58.
El primer caso, donde hemos comprobado su reproducción, se trata de un paraje de carácter agrícola, con parcelas ocupadas por cultivos de olivos, almendros, viñedo y cereales de secano, a unos 350 metros lineales se encuentra una explotación agropecuaria, con presencia de un ganado numeroso, compuesto por ovejas y cabras, en todo el paraje destaca la presencia de setos arbolados, compuestos por Pinus halepensis y algún ejemplar de Pinus pinea, acompañados por matorrales leñosos mediterráneos de Quercus rotundifolia, Quercus coccifera, Juniperus oxycedrus y Rhamnus lycioides, y algunas manchas o rodales de monte, con especies similares de escasa cobertura. Igualmente es destacable la presencia de numerosos cultivos abandonados y eriales. Por otro lado, en la zona de estudio confluyen varios ramblizos y ramblas, excavadas en sustrato arenoso.
Grupo de egagrópilas recolectadas en uno de los territorios (Foto: F.J. Carpena)
Para el segundo, es un paraje de llanura, sobre el que destaca un pinar-isla que ocupa una extensión de 185 mts. de largo por 35 mts. en su parte más ancha, compuesto por pinos de moderado tamaño, asentado en el borde de una rambla arenosa y completamente rodeado de cultivos, compuestos por forraje de regadío, olivos, viñas, cereales de secano y eriales. A poco menos de 70 metros se localiza igualmente una nave agrícola que alberga un ganado lanar y cabrío.
Datos sobre reproducción.
Al producirse el hallazgo del primer nuevo territorio en una época algo tardía (coincide con el abandono del nido y la dispersión de los jóvenes), no ha sido posible el recopilar más datos sobre los parámetros reproductores que los expresados anteriormente, la observación de un ejemplar joven del año, apenas acabado de emplumar (todavía se le detectan restos del níveo plumón) en una zona dónde se recolectan cerca de 100 egagrópilas y numerosas plumas de adultos. Es destacable, que ubicados en los diversos árboles de la zona, se detectan no menos de 4 nidos de urraca (Pica pica) y otros 6 de paloma torcaz (Columba palumbus), plataformas ambas utilizadas por Asio otus para su reproducción en la Comarca (Martínez et al 1996). De igual modo se detectó en la misma visita la presencia en la zona de corneja negra (Corvus corone) cuyos nidos abandonados, son también objeto de reutilización para depositar sus puestas por el Búho chico.
Para el segundo caso, las fechas son extremadamente tardías para poder confirmar su reproducción, tarea que queda pendiente para la próxima primavera, con todo, es de señalar la presencia en los árboles de varios nidos de corneja negra, urraca y paloma torcaz, lo cual puede facilitar el asentamiento reproductor de esta pareja.
Alimentación.
Como indicamos más arriba, detectamos la presencia de la especie a través del hallazgo de numerosas egagrópilas, que recolectamos cuidadosamente para tratar de aportar datos sobre al alimentación de la especie en las zonas de estudio.
Posteriormente, procedimos al análisis de los restos óseos contenidos en los restos regurgitados, especialmente los cráneos y mandíbulas, desmenuzando el contenido a través de su maceración en agua. Durante el proceso de extracción de los restos, se observaron numerosas larvas de coleópteros, posiblemente de la familia de los Derméstidos. Del proceso se obtuvieron los siguientes resultados:
TERRITORIO 1 XH 56.
PRESAS:
Microtus duodecimcostatus: 113 (44’14%).
Apodemus sylvaticus: 66 (25’78%).
Ratón sp.: 36 (13’48%).
Mus domesticus: 33 (12’35%)
Paseriforme sp.: 7 (2’62%).
Mus spretus: 4 (1’49%).
Suncus etruscus: 4 (1’49%).
Crocidura russula: 2 (0’74%).
Oryctolagus cuniculus (Gazapo): 2 (0’74%).
Total presas: 267.
Total presas identificadas: 224 (83’89%).
Total presas sin identificar: 43 (16’10%).
Gráfica 1. Distribución porcentual de las presas de Asio otus en el área de estudio de UTM 30S XH56 (Fuente: Elaboración propia).
Comentarios sobre la alimentación del Búho chico en este territorio.
Lo primero que destaca es el elevado porcentaje de ratones (Apodemus sylvaticus, Mus domesticus, Mus spretus e indeterminados) que suman 139 presas, (el 52’05% del total), cifra algo más elevada que la aportada para la Comarca, donde se indican porcentajes para estas especies que suman el 47’4%, pero también suponen el grupo mayor de presas de A. otus.
A continuación se sitúa el topillo común (Microtus duodecimcostatus) que con 113 ejemplares, supone el 44’14% de las presas halladas, es aquí donde la diferencia es mayor con respecto al estudio Comarcal, pues en este último, el topillo sólo representa el 12’6% del total de presas,
En cambio, el grupo de los paseriformes, es casi residual en el presente estudio con sólo 7 presas que representan el 2’62% del total y en el estudio Comarcal, alcanza un porcentaje del 15’8%.
Similares porcentajes muestran las musarañitas (Suncus etruscus) en ambos estudios, 1’49% y 6 individuos en el presente estudio y el 1’3% en el Comarcal.
De la musaraña común, (Crocidura russula), sólo aparecen 2 ejemplares, que suponen el 0’74%, cifra que representa poco más de la mitad del porcentaje que alcanzan en la dieta del búho chico a nivel Comarcal 1’3%.
Finalmente, constatamos la presencia también testimonial de 2 gazapos de conejo (Oryctolagus cuniculus), que representan también el 0’74% de las presas, cifra algo mayor que en el estudio comarcal, donde los lagomorfos en conjunto, aportan el 0’5% de la dieta.
Por todo ello, podemos deducir, que esta pareja, está especializada especialmente en micromamíferos, sobre todo ratones y topillos, que deben ser las presas más abundantes y por lo tanto disponibles en el biotopo que ocupa, la escasez de aves, puede venir señalada por la ausencia de agua en las inmediaciones y a tratarse de una zona donde existen numerosas posibilidades de refugio nocturno para las aves, por lo que éstas no han de concentrarse en unos pocos árboles donde suponen una presa más fácil para nuestro protagonista, como sí ocurre en otros pinares isla, que atraen a la avifauna circundante, especialmente a la hora de buscar un lugar seguro para pasar la noche.
TERRITORIO 2 XH58.
PRESAS:
Microtus duodecimcostatus: 68 (53’96%).
Apodemus sylvaticus: 25 (19’84%).
Mus domesticus: 13 (10’31%).
Paseriforme sp.: 12 (9’52%).
Ratón sp.: 5 (3’96%).
Suncus etruscus: 1 (0’79%).
Eliomys quercinus: 1 (0’79%).
Oryctolagus cuniculus (Gazapo): 1 (0’79%).
Total presas: 126
Total presas identificadas: 121
Total presas sin identificar: 5
Gráfica 2. Distribución porcentual de las presas de Asio otus en el área de estudio UTM 30 S XH58. (Fuente: Elaboración propia).
Comentarios sobre la alimentación del Búho chico en este territorio.
Lo primero que hay que señalar, es que la muestra de presas es bastante inferior que la anterior, pues sólo se obtienen en total 126, el 47’19% de las obtenida en el territorio anterior.
Destaca en primer lugar el elevado porcentaje de topillo común (Microtus duodecimcostatus), que representa más de la mitad de las presas (el 53’96%) y 68 ejemplares identificados, porcentaje superior al del otro territorio y muy superior al presentado por el estudio comarcal, sin duda en este lugar el topillo se constituye como la presa base de la alimentación del búho chico.
Sigue en importancia, la presencia de ratones (Apodemus sylvaticus, Mus domesticus y ratones sin identificar), que suman 43 presas y un porcentaje del 34’12% del total. Sorprendentemente no se ha identificado ningún ejemplar de Mus spretus, aunque el hábitat parece idóneo para la especie, comparativamente con los datos disponibles a nivel comarcal, los ratones capturados en este territorio, presentan una importancia porcentual más baja.
En cambio, las aves, aportan un porcentaje mucho más alto que en el primer territorio, el 9’52% y 12 presas, aunque presentan un porcentaje más bajo que en el estudio comarcal.
Tres especies más han sido identificadas por los restos conservados, en todos los casos se trata de un único individuo de conejo (Oryctolagus cuniculus) un gazapo, lirón careto (Eliomys quercinus) y musarañita (Suncus etruscus), cada uno de ellos aportan un porcentaje de 0’79%.
De nuevo nos encontramos ante una pareja, especializada básicamente en micromamíferos, aún teniendo presente que en este paraje, la captura de paseriformes, es mayor que en el territorio 1, de estos mamíferos capturados, el topillo común representa más del 50% de los mismos, muy favorecidos por las condiciones rurales de la zona.
ESPECIE
XH56
XH58
COMARCA
Topillo común
113 (44’14%)
68 (53’96%)
107 (12’6%)
Ratón de campo
66 (25’78%)
25 (19’84%)
83 (9’8%)
Ratón sp.
36 (13’48%)
5 (3’96%)
225 (26’5%)
Ratón doméstico
33 (12’35%)
13 (10’31%)
12 (1’4%)
Paseriformes sp.
7 (2’62%)
12 (9’52%)
134 (15’8%)
Musarañita
4 (1’49%)
1 (0’79%)
11 (1’3%)
Ratón moruno
4 (1’49%)
0 (0’00%)
165 (19’5%)
Conejo
2 (0’74%)
1 (0’79%)
2 (0’2%)
Musaraña
2 (0’74%)
0 (0’00%)
11 (1’3%)
Lirón careto
0 (0’00%)
1 (0’79%)
4 (0’7%)
Otros
0 (0’00%)
0 (0’00%)
93 (10’98%)
Total presas
267 (100%)
126 (100%)
847 (100%)
Tabla 1. Estudio comparativo de las presas de Búho chico, obtenidas en los dos nuevos territorios analizados y el estudio comarcal (Villalba et al., 1993). (Fuente: Elaboración propia).
Conclusiones.
El búho chico, ve incrementados sus territorios en el Término Municipal de Yecla con dos nuevas zonas, en una de ellas se ha asegurado la reproducción de un par, con los datos aportados en el presente estudio, en el segundo caso, quedaría por confirmar dicho extremo, aunque los rastros hallados desde 2001, no llevan a pensar en una utilización de la zona más o menos continuada.
El primer territorio, se asienta en una zona de arbolado disperso y setos, rodeada de cultivos y en las inmediaciones de una explotación agropecuaria, la segunda en un pinar isla, igualmente asediado por zonas de cultivos y con otra explotación similar en las cercanías, lo que incide en la necesidad vital para la especie de conservar estos retazos arbolados, situados en medio de los cultivos y que hoy por hoy son el hábitat más idóneo para la especie en nuestra comarca.
En ambos casos, se trata de parejas especializadas en la captura de micromamíferos, con especial relevancia de topillos y ratones de diversas especies, además los datos aportados por el estudio de la alimentación de A. otus en los nuevos territorios, favorecen el conocimiento y distribución de las especies presa en el término municipal de Yecla. Por otra parte, resulta innegable el notable y beneficioso papel que juega esta especie en cuanto al control y mantenimiento en unos parámetros aceptables de las poblaciones de roedores, en muchos casos comensales no deseados del hombre y de sus cultivos, y que estos predadores alados ejecutan de manera natural.
Bibliografía.
Balmorí, A., Sanz, B. y Turón, J.V. (2004) “Huellas y rastros de los mamíferos Ibéricos”. Ed. Librería Félix de Azara. Zaragoza.
De Juana, E. (2000) “Guía de las Aves de España, Península, Baleares y Canarias”. Ed. S.E.O. y Linx edicions. Barcelona.
Martínez, R., Ortuño, A., Villalba, J., López, J.M., Cortés, F. y Carpena, F.J. (1996) “Atlas de las Aves del Norte de Murcia, Jumilla- Yecla” Ed. C.A.M., Consejería de Medio ambiente, Agricultura y Agua de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia y Ayuntamientos de Jumilla y Yecla. Yecla.
Villalba, J., Cortés, F., Ortuño, A., López, J.M., Martínez, A. y Martínez, R. (1993) “El búho chico (Asio otus) en el Altiplano Jumilla-Yecla (NE. de Murcia)” Revista Juncellus nº 8, págs. 24-30. Ed. Asociación Naturalista Juncellus. Jumilla.
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